Las unidades SSD NVMe de Samsung gozan de gran prestigio en el mercado por su rendimiento y fiabilidad. Sin embargo, algunos usuarios han informado de problemas de sobrecalentamiento con estas unidades, lo que provoca un estrangulamiento térmico y una disminución del rendimiento. En este artículo, profundizaremos en la causa del problema, exploraremos una solución sencilla y analizaremos sus ventajas en términos de mayor rendimiento, fiabilidad y vida útil de las unidades SSD NVMe.
La cuestión: Diseño y sobrecalentamiento Tras un examen más detallado, el problema radica en el diseño de las SSD NVMe de Samsung. El chip controlador es ligeramente más fino que los chips de memoria NAND, lo que deja un hueco entre el controlador y el disipador térmico. Bajo carga pesada, este defecto de diseño hace que el chip controlador alcance altas temperaturas, con valores reportados de hasta 200 grados Fahrenheit o 94 grados Celsius. Estas elevadas temperaturas son perjudiciales para la salud de la unidad y pueden provocar un estrangulamiento térmico.
La solución: Almohadillas térmicas e instalación Afortunadamente, resolver el problema del sobrecalentamiento es un proceso relativamente sencillo. Todo lo que se necesita es una navaja multiusos y almohadillas térmicas de alta calidad, como las almohadillas Grizzly Minus. Los grosores necesarios para estas unidades en particular son de 0,5 milímetros y 1 milímetro.
Para empezar, los usuarios deben retirar la antigua almohadilla térmica del disipador y limpiar tanto el disipador como la superficie de la unidad SSD con alcohol. A continuación, hay que cortar las almohadillas térmicas en los tamaños adecuados. Una almohadilla de 0,5 milímetros de grosor y 31 milímetros de longitud es ideal para los chips de memoria, mientras que una almohadilla de 1 milímetro de grosor y 37 milímetros debería utilizarse para el chip controlador y otros componentes.
Retire con cuidado la cinta protectora de las almohadillas térmicas y céntrelas en los componentes respectivos. Presione suavemente para asegurar una correcta adhesión. Una vez que las almohadillas estén en su sitio, el hueco entre el disipador térmico y el chip controlador debería desaparecer. Por último, vuelva a insertar la unidad SSD en su ranura y reinstale el disipador térmico.
Ventajas de la solución La implementación de almohadillas térmicas de alta calidad mejora eficazmente la transferencia de calor del chip controlador al disipador. Se ha probado esta solución, comparando dos portátiles Dell XPS idénticos equipados con unidades SSD Samsung 980 Pro. El portátil con la almohadilla térmica original mostró temperaturas más altas, mientras que el portátil con las almohadillas térmicas Grizzly mostró temperaturas significativamente más bajas bajo carga pesada.
Además, esta solución se extiende más allá de las SSD NVMe de Samsung, beneficiando potencialmente a otras marcas con defectos de diseño similares. Al evitar el sobrecalentamiento y la ralentización térmica, los usuarios pueden disfrutar de un mayor rendimiento, una mayor fiabilidad y una vida útil más larga de sus SSD NVMe.
Conclusión Las unidades SSD NVMe de Samsung son famosas por su rendimiento superior, pero no están exentas de posibles problemas de sobrecalentamiento debido a defectos de diseño. Mediante la aplicación de almohadillas térmicas de alta calidad para abordar la brecha entre el chip controlador y el disipador térmico, los usuarios pueden evitar el sobrecalentamiento y el estrangulamiento térmico, garantizando así un rendimiento óptimo y prolongando la vida útil de sus SSD. Esta sencilla solución ofrece importantes ventajas en términos de mejora de la transferencia de calor, mayor fiabilidad y mayor longevidad. Tanto si se trata de una SSD NVMe de Samsung como de otra marca con un diseño similar, este método proporciona un remedio eficaz para el problema del sobrecalentamiento.